Ensalada gourmet de Emma.

¿Ha llegado la primavera? En algunas zonas de nuestro país, podríamos decir que lo que ha llegado es el verano, entre ellas Andalucía, que es donde me encuentro. Esperemos que esta anomalía climática no se prolongue en el tiempo, porque de no ser así nos esperan meses muy duros. Este calor viene a incrementar la gravedad medioambiental que sufrimos. Todos debemos remar en la misma dirección, y comprometernos, desde nuestras posibilidades, en frenar el deterioro de la madre Tierra.
Como no podía ser de otra manera, se producen cambios en los platos que llevamos a la mesa. Hoy llego con una riquísima ensalada gourmet para paladares exigentes. Esta de refrescante no tiene nada, por lo que resulta ideal disfrutarla en cualquier estación del año, menos en los días donde el calor nos supere. Es una ensalada muy especial, si quieres hasta caprichosa, en boca resulta sublime. La he elaborado con una estructura de tres niveles, para disfrutar de cada uno de ellos de forma muy especial. Los tres tienen como nexo de unión el aderezo que le he añadido: la reducción de manzana, junto con el aove, coordinan los sabores que aportan todos los ingredientes. Os invito a que probéis el resultado final, vais a disfrutar.
Prometo que la próxima ensalada también estará riquísima, será baja en calorías y equilibrada nutricionalmente, para que forme parte de nuestro día a día sin excesos. Esto último es un propósito muy loable, que a veces se convierte más en utopía que en una realidad. Hay una frase estándar que nos acompaña más de lo que quisiéramos: Total, por una vez, por un poquitín, ¿quién se va a enterar…? Ya os digo yo que nos enteramos nosotros mismos. Más allá del disgusto de la báscula, existe lo que te puede comunicar tu doctor o doctora, ante el resultado de tu analítica. Yo siempre digo que los poquitos, terminan haciendo un muchito. Lo ideal es establecer unos menús saludables para el día a día, y ajustarse a ellos. Llega el domingo, la familia se reúne para comer, y es el día de la autocomplacencia, de relajarse y gozar.
Espero que disfrutéis con esta riquísima ensalada, tanto como nosotros en casa.

Ingredientes.4 p. T. elaboración 15 min.

200 g jamón ibérico de Jabugo.
200 g queso manchego curado.
4 higos naturales g.
150 g canónigos limpios.
50 mL aove.
2½ cdas crema balsámica de manzana.
Polvo de sal.
Nueces picaditas.

Modo de hacerlo.

1. En general las ensaladas me gusta montarlas de forma individual, pero esta en particular es adecuado hacerlo.
2. Vamos a comenzar por reducir el tamaño de los canónigos, de esta forma resultará mucho más cómodo comer esta ensalada. Yo he utilizado para ello una tijera de cocina.
   
3. Ahora disponemos en un cuenco el aceite, la reducción de manzana, y sal al gusto que espero sea poca. Toca agitar para emulsionar un poco.
   
4. Se vierte el aderezo sobre la ensalada y mezclamos muy bien. No os podéis imaginar el toque tan agradable que aporta al conjunto de la elaboración.
   
5. Utilizar un aro a la hora de montar la ensalada ayuda muchísimo. En la base ponemos una capa de canónigos, a continuación cuatro cuñas de queso adaptadas al tamaño del molde.
   
6. Repetimos operación, canónigos de nuevo.
   
7. Ahora toca el higo. Le retiramos la piel y lo cortamos en cuatro rodajas aprox.
   
8. Hemos llegado a la última ración de canónigos.
   
9. Estamos casi al final de recorrido, debemos retirar con precaución el aro. Hemos llegado a lo que yo denomino, el momentazo de la receta, no se puede pedir más sabor. Cubrimos el conjunto de la ensalada, con el lascado del magnífico jamón ibérico.
   

Propuesta de presentación.

Toque final con unas nueces picaditas por encima.
Debemos comer esta ensalada respetando el paso a paso de la misma, no mezclando niveles entre sí: jamón con ensalada, higos con …, y por último el queso con …
Espero que disfrutéis con esta propuesta para paladares exigentes.

Consejos y sugerencias.

1. Acompañar de picos o colines mejor que de pan.
2. Si tienes problema a la hora de retirar la piel a los higos, no pasa nada, los enjuagas muy bien y los secas con papel de cocina.
3. Si le vas a añadir sal, debes valorar que el queso y el jamón la aportan.
4. En el momento del emplatado, unas veces utilizo sésamo doradito por encima, y otras, como en esta ocasión, nueces picaditas.

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