Torrijas de chocolate con frutos secos

En estos días la gastronomía va muy ligada a los platos tradicionales de Cuaresma. La repostería tiene un apartado importante, y dentro de ella las magníficas torrijas.
Lo inamovible de una buena torrija, es que su interior esté tremendamente blandito o cremoso. Hay algunos sitios, donde su empeño lo ponen en la presentación del emplatado, pero el interior por la falta de humedad, se parece más a la mojama de mi tierra.
Ahora tenemos torrijas a la plancha, horno, en nuestra maravillosa lengua: freidora de aire. Yo no soy de mucho frito, pero considero que las torrijas están muchísimo mejor, fritas como se han hecho siempre. Con otras técnicas se obtienen resultados diferentes, son otra cosa, podremos hablar de menos calorías, trabajo, … , pero no más.
Hace años se puso de moda acompañar el postre de torrija con otro postre, el de helado. A la hora de degustar y valorar el plato, se producía una dualidad o confrontación, la torrija había perdido su merecido protagonismo. Al ser chocolatera, tengo varias torrijas con el maravilloso cacao. Unas son con pasos muy fáciles como esta, y otras un pelín más entretenidas, pero que merecen la pena porque están deliciosas.
Queriendo mimar, cuidar, y que la relevancia sea exclusivamente de la torrija, la he acabado potenciando el sabor del chocolate y la delicada textura de su interior, con variados frutos secos que le van de maravilla.
Espero que estas riquísimas torrijas sean de vuestro agrado.

Ingredientes.T. elaboración 40 min. Hidratación del pan 60 min.

10 rebanadas de pan para torrijas.
1 L batido de chocolate.
2 huevos.
Aove, girasol, …, al gusto.

Ingredientes cobertura.

125 mL batido de chocolate.
125 g chocolate negro postre.
20 g mantequilla.

Ingredientes presentación.

Coco rayado.
Cacahuetes sin sal.
Pasas moscatel.
Nueces.

Modo de hacerlo.

1. Si el pan que se va a utilizar es de una calidad óptima, será suficiente bañar con el batido a temperatura ambiente. Si, por el contrario, es de tipo industrial, se debe templar la leche, solo así nos aseguraremos de que el pan quede correctamente hidratado. A mí me gusta dejarlo como mínimo una hora. Si tienes tiempo y paciencia, hasta que absorba todo el líquido, de esta manera no es necesario darles la vuelta.
   
2. Las rebanadas están bien cargaditas, después de fritas, su interior va a quedar muy cremoso. Mientras preparamos el aceite y el huevo, dejamos escurrir las torrijas del posible exceso de líquido.
   
3. El huevo se debe batir hasta que la consistencia de la clara resulte muy ligera y perfectamente integrada. En Consejos y Sugerencias explico lo importante de este paso.
   Las dos caras de la rebanada deben quedar bien cubiertas de huevo.
   
4. El aceite debe ser abundante, pero sin llegar a cubrir. Debemos utilizar una temperatura alta, solo hay que dorar, el interior no hay que cocinarlo.
   
5. Una vez que ha tomado color, se le da la vuelta y repetimos la operación. Se deben dejar sobre papel absorbente. Si se ha frito a la temperatura adecuada no tendrán exceso de aceite.
   
6. Ponemos a calentar el batido con la mantequilla. F. m. s.
   
7. Ya ha alcanzado temperatura, es el momento de añadir el chocolate troceado. Retiramos del fuego y con la ayuda de una varilla lo integramos todo.
   
8. Ya lo tenemos todo integrado y con la temperatura adecuada para bañar las torrijas. Una vez que las tengamos cubiertas, insertamos los frutos secos y el coco a nuestro gusto. Se pueden presentar todas iguales, o diferentes unas de otras. Tú eres l@ artista, tú decides. Dejamos enfriar hasta que se consoliden.
   

Propuesta de presentación.

Consejos y sugerencias.

1. El huevo se debe batir hasta que la consistencia de la clara resulte muy ligera y perfectamente integrada. Con ello conseguimos a la hora de freír las torrijas, que el resultado sea fantástico. El huevo ha generado una película sobre el pan, que al no desprenderse, mantiene limpio el aceite y las torrijas libres de adornos indeseados.
2. El batido de chocolate debe ser de una marca de calidad, tienen más sabor. Por el contrario, los de marca blanca, suelen estar excesivamente dulces y muy flojos de sabor.
3. A la hora de utilizar aceite para propuestas dulces, el abanico es amplio: aceite de oliva, aceite de oliva virgen, aceite de oliva virgen extra o aceite de girasol. Como siempre digo: tú decides.

Visita nuestros Trucos y consejos que son muy útiles.

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