Tagliatelles con gulas y tomates cherri

Chicos ya estamos de vuelta después del parón veraniego, ¿qué tal lo habéis llevado? Muchos de vosotros hace semanas que habéis reanudado la actividad en vuestros blogs. Yo la inicio hoy con mucha ilusión por reencontrarme de nuevo con vosotros. Soy consciente que hacer compatible los cuidados que requiere el blog, con mi día a día, es tarea ardua, pero lo intentaré.
Mi primera propuesta del curso yo la definiría de transición. Venimos del calor y por consiguiente la gastronomía ha estado fundamentada en platos fríos y algo de plancha. Nos dirigimos si todo evoluciona con normalidad climatológicamente hablando, hacia el frío, y ello nos trae nuestros riquísimos platos humeantes de cuchara.
Hoy toca pasta, me gusta especialmente por la versatilidad que tiene. Se puede servir como plato único, añadiéndole las proteínas necesarias. También la pasta puede ser una excelente guarnición para acompañar carnes o pescados.
Cuánto hemos cambiado en la forma de cocinar la pasta. Hace apenas algunas décadas, solo existían dos platos por excelencia de pasta: macarrones con tomate y carne picada, y espaguetis con tomate y queso rallado por encima. Hoy a la pasta se le añade casi de todo. Si es saludable y le gusta a los comensales, no hay nada más que añadir. Creo que en esto, como en tantas otras cosas, ha influido la globalización, la interculturalidad, viajamos, nos visitan, medios de comunicación, acceso a internet, …, en definitiva, es conocimiento, cultura. A nosotros nos toca aportar el sentido común, para saber gestionar tantísima información como nos llega.
Espero que esta propuesta haya sido de vuestro agrado, especialmente para los que disponéis de poco tiempo como yo. Buen provecho.

Ingredientes.2 p. T. elaboración 20 min.

4 nidos tagliatelles s. espinacas.
12 tomates cherri cortados a ruedecitas.
125 g gulas.
1 ramillete de ajetes cortados en ruedecitas.
40 mL aove.
1 copa vino fino Jerez.
Pimienta blanca molida.
Sal fina yodada.
12 aceitunas negras s.h.

Modo de hacerlo.

1. El aceite lo ponemos en la sartén, y una vez que alcance temperatura le incorporamos los ajetes limpios y cortados. Dejar a f.s.
   
2. Los ajetes empiezan a dorar, esperaremos un par de minutos más.
   
3. Ha llegado el momento de incorporar el tomate y salpimentar al gusto. Cocinar durante dos minutos a f.s.
   
4. Ahora debemos darle la vuelta a las ruedecitas de tomate para que se cocinen por ambos lados. Mantener dos minutos a f.s.
   
5. Ya tenemos el tomate a mitad de camino de la textura que buscamos. Es el momento del vino, a poder ser de calidad. Subir el fuego durante un minuto para que evapore el alcohol.
   Esta guarnición va a enriquecer el plato de una forma espectacular.
   
6. Ahora toca el último ingrediente por incorporar, las gulas. Mezclar con mimo para cuidar que el tomate no pierda su forma. Mantener a f.s. un par de minutos. Transcurrido el tiempo se aparta del fuego y tapamos. R.
   
7. Ponemos agua al fuego y esperamos a que comience a hervir.
   
8. Una vez que tenemos el líquido en ebullición se introducen los nidos de tagliatelle junto con sal al gusto. Recordar que la guarnición la hemos sazonado. Se espera que recupere el hervor, y sin que se interrumpa este, se deja cocer a f.m. alto. T. aprox. 6 min.
   
9. Cuando la pasta tenga el punto que deseamos se pasa a un escurridor. Como la vamos a servir inmediatamente no la tenemos que enfriar.
   
10. Mezclamos la pasta con la guarnición reservada que deberá estar caliente.
11. En el momento del emplatado es cuando se dispone de las aceitunas.

Propuesta de presentación.

Consejos y sugerencias.

1. Acompañar con picos o colines, mejor que de pan.
2. Es bueno leer las indicaciones de la marca de pasta que tengas en tu despensa, porque existen diferencias en el tiempo de cocción y te pueden estropear el resultado del plato. Cuando se cocina siempre con la misma marca, al conocerla, podemos reducir o prolongar el tiempo de cocción para dejar la pasta a nuestro gusto.
3. Si te inicias o das tus primeros pasos en la cocina, te voy a decir cómo limpiar los ajos tiernos o ajetes. Con un cuchillo se corta la parte de la raíz y el extremo de hojitas verdes y fibrosas. Nos quedamos con el tallo blanco y discretamente algo de la parte verde, a esto hay que retirarle con la mano una o dos capas, todo dependerá de lo seca y fibrosa que la veamos. El siguiente paso es enjuagarlos muy bien, asegurándonos de que no llevan nada de tierra. El cómo cortar los ajetes, siempre estará condicionado al tipo de elaboración que vayamos a hacer.

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