Garbanzos rápidos de vigilia
Hoy, Miércoles de Ceniza, la Iglesia Católica inicia el tiempo de Cuaresma.
Como no estamos en el espacio para ello, no vamos a debatir acerca de fe o
teología. Lo nuestro es la gastronomía y este periodo de tiempo es muy rico
culinariamente hablando.
En la mente de tod@s está el amplio abanico de dulces, liderado por las maravillosas torrijas, elaboraciones de garbanzos sin productos cárnicos, platos de pescado donde el bacalao es protagonista, etc.
Recordando de mi infancia los garbanzos con espinacas y bacalao, quise ofrecerle a mis hijos una propuesta algo diferente, y de ahí nació este riquísimo plato con pinceladas más actuales. Les encantó, y ya más creciditos lo siguen disfrutando.
En la mente de tod@s está el amplio abanico de dulces, liderado por las maravillosas torrijas, elaboraciones de garbanzos sin productos cárnicos, platos de pescado donde el bacalao es protagonista, etc.
Recordando de mi infancia los garbanzos con espinacas y bacalao, quise ofrecerle a mis hijos una propuesta algo diferente, y de ahí nació este riquísimo plato con pinceladas más actuales. Les encantó, y ya más creciditos lo siguen disfrutando.
Ingredientes.2 p. T. elaboración 25 min.
1 bote de garbanzos cocidos (preferiblemente sin aditivos).150 g espinacas en juliana pequeña.
1 cebolla m. en dados pequeños.
Cúrcuma m.
Ajo m.
Jengibre m.
Cayena m. (Opcional)
400 mL fumet de pescado.
40 mL AOVE.
Sal fina yodada (opcional).
Ingredientes presentación.
500 g mejillones naturales cocidos.Escamas de pimentón.
Modo de hacerlo.
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Teniendo todos los ingredientes preparados, ponemos el aceite junto con la cebolla y dejamos pochar a f.s. tapado parcialmente. Paciencia, porque solo así conseguiremos alcanzar nuestro objetivo. Es conveniente mover de vez en cuando.
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Hemos llegado a nuestra meta, que no era el punto de sofrito, sino de caramelizado. Este es el momento en que añadimos el toque de las especias, que debe ser discreto para que ninguna de ellas se haga protagonista. Se mezcla bien para pasarlas un poco.
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Incorporamos las espinacas y mezclamos de nuevo. Tapamos y dejamos a f.m. suave 2 min.
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La espinaca está un poco humillada, toca agregar los garbanzos y el fumet. En este paso debemos valorar si es necesario añadir sal o no, ya que el fumet posiblemente la lleve. Mezclamos todos los ingredientes muy bien y, sin cubrir del todo, dejamos cocinar a f.m. suave 5 min aprox. No debe quedar excesivamente caldoso, porque así conseguimos mayor concentración de sabor.
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Ya lo tenemos en su punto. Algo tan fácil y económico se convierte en una explosión de sabor en el plato.
Propuesta de presentación.
Servimos la ración con un poco de caldo calentito, seguido de la legumbre, y
cubrimos con los fantásticos mejillones. Finalmente, le he añadido por encima
un toque de escamas de pimentón, que le va fantásticamente bien.
Consejos y sugerencias.
- Si no se dispone de fumet de pescado o verduras, se pueden cocer los mejillones en 400 mL de agua, manteniéndolos en el fuego hasta que abran. No se deben prolongar más tiempo, porque resultarían fibrosos y carentes de sabor.
- Ante una situación desesperada, como último recurso, se pueden utilizar dos pastillas de caldo de pescado o verduras.
- Cuando la conserva de legumbre no es ecológica se debe enjuagar el producto.
- Acompañar con picos o colines en lugar de pan.
Hola Emma. Te doy la razón en que la gastronomía de cuaresma es muy rica, personalmente es la que más me gusta. El potaje de vigilia es uno de sus platos estrella, si bien se adapta a cantidad de variantes según el lugar, los gustos y el tiempo, porque la verdad es que un buen potaje tarda su chup chup correspondiente y es una elaboración entretenida, al menos el que preparo para el viernes santo, pues además de bacalao también pongo albóndigas. Así pues es una buena idea tener un guiso como este en la recámara, comemos igual de rico con menor tarea. Un platazo!
ResponderEliminarBss
Lola, como todo, la cocina también sufre transformaciones. Mientras que sean para bien bienvenidas sean. Lo bueno es que esté rico y nos haga disfrutar en la mesa.
EliminarFeliz tarde.😘
Buenos días, Emma: no sabes la alegría que me has dado con esta receta. Me encanta el potaje de garbanzos con espinacas, pero no lo soporto si lleva bacalao. Sin embargo, los mejillones me flipan y menudo pedazo de idea te has marcado. Además te ha quedado de lo más vistoso. Un plato estupendo que alegra la vista.
ResponderEliminarBesos.
Gloria, tampoco soy una entusiasta del bacalao, tengo pequeñas excepciones, en ensalada y frituras.
EliminarEsta elaboración no se ajusta a lo que entendemos como un potaje tradicional, pero el resultado final es magnífico, y lo mejor de todo cocinado en poco tiempo.
Celebro que te haya gustado la propuesta.
Feliz tarde.😘
Una preparación muy original, lo del jenjibre y la cúrcuma en este plato nunca lo he experimentado, así que habrá que probarlo junto a los mejillones. Feliz miércoles
ResponderEliminarBienvenida de nuevo, me pasaré por tu cocina.
EliminarYa sabes que el bacalao es protagonista, pero no gusta a todo el mundo, así que hay que adaptar sabores diferentes a las legumbres de toda la vida.
Feliz miércoles.😘
Madre mía Emma, qué buena pinta, con lo que me gustan a mí los garbanzos!! Las espinacas no son mi fuerte, no las he hecho nunca, pero tengo que atreverme. Su textura me resulta un poco desagradable pero reconozco que este plato me tienta.
ResponderEliminarBesitos
Rosana, las espinacas están cortadas muy fina, esto te facilita que no sea muy perceptible su textura.
EliminarTe animo a que lo pruebes, creo que te va a sorprender.
Feliz miércoles.😘
Buenas tardes, Emma.
ResponderEliminarQué buenos platos, los de nuestra cocina de Cuaresma, yo respeto que cada uno lo vea con la fe que le corresponde, o en su ausencia, igualmente es respetable, siempre que no falten al respeto de los demás. Con respecto a la cosas de comer, no me ando con tonterías, y ahí sí que sigo a rajatabla todas nuestras tradiciones, que son las que definen nuestro origen.
Tu plato es diferente a lo tradicional, pero aún así presenta tan buen aspecto, que es imposible que no esté riquísimo, y más con el mimo que lo has cocinado. A mí me encantan los mejillones, me parece una buena sugerencia, la de añadirlos a los garbanzos, para ponerla en práctica.
Besos
Concha, hoy entramos de lleno en la gastronomía de Cuaresma, aunque la hostelería y las pastelerías se han adelantado en el tiempo.
EliminarLas tradiciones nos recuerdan el pasado, el origen de las cosas y, lo más importante, el porqué. El recetario de este tiempo se fundamenta en dos cosas: el cumplimiento con los preceptos religiosos y la pobreza del pasado histórico.
Mi propuesta emana de lo tradicional, aunque el paso a paso es mucho más dinámico y adaptado al presente.
También debemos tener en cuenta que el bacalao no le gusta a todo el mundo, y que cuando hay peques en casa, no es el pescado adecuado para ellos.
En fin, Concha, es un plato preparado en poco tiempo, con un resultado final espectacular.
¡A por las torrijas! Feliz tarde.😘
¡¡Hola Emma!! Pues yo me quedo con tu nueva versión de potaje de cuaresma, pues nunca me ha gustado el potaje de cuaresma tradicional por el dichoso bacalao, y es que me sabe toooodo el potaje a bacalao. Con lo que me gustan a mí los garbanzos y las espinacas, me quedo con este potaje, con su mejillones y todo, que le tienen que dar un sabor riquísimo y mucho más suave que el sabor intenso del bacalao. Vamos, conmigo has acertado de lleno, que voy a empezar a amar los potajes de cuaresma a partir del tuyo. Y me ha encantado esa cebolla caramelizada pacientemente, pues ese amor que se le pone al cocinar, teniendo paciencia hasta sacar lo mejor de cada ingrediente es importante en la comida familiar, tus hijos lo recordarán con el tiempo, nada les sabrá mejor que tus platos y lo recordarán con el paso de los años, como probablemente te haya pasado a ti con la comida de tu mamá.
ResponderEliminarRespecto a lo de las creencias religiosas, es verdad que cuando era más joven veía algunas cosas muy desmedidas, pero con el paso del tiempo, afortunadamente, me he dado cuento que cada cual lleve su fe como quiera o la sienta, que cada cual es libre, siempre y cuando respete también la de los demás y las libertades de las personas. Las religiones no son malas, son las interpretaciones en el extremo de algunas personas, así es el ser humano por desgracia. Pero ante todo respeto por la religión, respeto hacia las personas que las profesan y se tenga religión o no, intentar ser mejor personas cada día. Feliz miércoles de ceniza. Besitos.
Isabel, yo también puedo vivir sin el bacalao y tengo su consumo muy restringido, solo en ensaladas y, en algún momento, puede caer algún buñuelo.
EliminarEsta es una receta que saqué adelante cuando mis hijos eran pequeños, ya que el bacalao no es adecuado para peques, pero sí quería aproximarlos a los sabores tradicionales. La cocina también es pedagogía e historia.
Es bueno conocer las tradiciones que, con el paso de los años, se han ido quedando atrás, pero sin pretender imponerlas o encorsetarlas en el inmovilismo. Respeto al pasado y también al presente.
La fe es algo íntimo y personal, cada un@ debe ejercer su credo en el pleno ejercicio de su libertad.
Celebro enormemente que esta humilde receta te pueda ser útil y hacer disfrutar en la mesa.
Feliz tarde.😘
Una estupenda receta!!.
ResponderEliminarTomo buena nota porque me parece muy buena.
Fantástica la presentación.
Un fuerte abrazo.
Amalia, muchas gracias.
EliminarSeguro que te quedará de diez y disfrutarás al máximo.
Feliz tarde.😘
Pués una RECETA muy digna y apropiada para este início de CUARESMA..
ResponderEliminarSencillez pero ingredientes nutritívos con un toque final MUY SABROSO!!!
GRACIAS BONITA, tendré en cuenta tu PLATO ^:^
Muchas gracias, Conxita.
EliminarEs una elaboración con unos pasos muy fáciles de seguir.
El resultado final es maravilloso, sobre todo para los que no somos entusiastas del bacalao.
Feliz tarde.😘